Lenguaje Corporal

El lenguaje no verbal

Estos fenómenos se basan en nuestra comunicación. Por lo tanto, es necesario actualizar los medios a nuestro alcance para transmitir los mensajes más claros y más llenos de significado para lograr nuestra adaptación a nuestro medio ambiente. Aquí es donde surge el lenguaje no verbal.

Más del 80% del mensaje que entregas muchas veces no requiere de una formulación concreta.

Para ampliar el tema, esto significa que tus habilidades sociales no dependen de tu diálogo con los demás, más bien es una cuestión de la forma de compartir tus ideas y tu actitud en general.

Seas consciente o no, estás, por tanto, ante un problema de peso: ¿cómo mejorar tu relación mediante tu lenguaje no verbal? Esto es lo que nos proponemos estudiar juntos.

1. Los componentes del lenguaje no verbal.

Antes de empezar a desarrollar nuestro razonamiento, es obvio que se debe definir qué es el lenguaje no verbal. De hecho, incluye varios fenómenos, igualmente importantes, que revelan tu estado de ánimo y las emociones que te impulsan.

El lenguaje no verbal y la posición del cuerpo

Si esto te parece obvio, la posición del cuerpo dice mucho acerca de tu psicología en ese momento. Por tanto, es importante saber qué imagen envías para adaptarla a tu entorno.

Nadie quiere verse estresado o introvertido durante una entrevista de trabajo o por el contrario, aparecer demasiado informal o desinteresado en una reunión, lo que podría dar lugar a la aparición de mecanismos de seducción.

Gestos tan simples como cruzar los brazos o las piernas revelan a tu alrededor una cara cerrada al mundo, una parte posterior curvada muestra un estado de sumisión y una falta de responsabilidad y una posición estática durante un diálogo, el rechazo a la interacción y propensión a la discusión.

Si estas posiciones en su mayoría se hacen involuntariamente en cierto momento, basta con comparar tu comunicación no verbal cuando hablas con tus amigos (en un clima relajado, cálido) con tu comportamiento en la reunión de trabajo, para comprender los problemas de comunicación no verbal.

El lenguaje no verbal y el contacto visual

¿No dicen que los ojos son el espejo del alma? Hay algo de verdad en esto. Tu mirada es una herramienta de gran alcance del lenguaje no verbal. ¿Sabías por ejemplo que un contacto visual "normal" tiene una duración de aproximadamente 3 segundos?

Un mayor intervalo de tiempo, se considera como "interés" y uno más corto, reafirmará tu falta de confianza en ti mismo y tu temor a ser juzgado por tu público.

Una persona cuyos ojos están huyendo o que se centra en los detalles del entorno y no en la interacción con sus interlocutores envía un mensaje defectuoso que pone de relieve la falta de habilidades interpersonales.

Del mismo modo, una mirada hacia arriba muestra una falta de escucha, y una tendencia a mirar a tu izquierda manifiesta mentira y ocultamiento.

El lenguaje no verbal a través del movimiento y la motivación

Cada movimiento, de acuerdo con su ritmo y la amplitud, devuelve un mensaje diferente.

Las personas bajo presión o ansiedad tenderán a hacer movimientos bruscos, repetitivos y rápidos, mientras que una persona que se siente bastante cómoda se toma su tiempo y no trata de crear malestar por sus gestos.

Tomemos el ejemplo de una persona en un bar. Mira a la primera persona que aparezca.

¿Cómo reaccionó? ¿Se lleva constantemente el vaso a los labios, tomando sorbos? Si es así, ¿cree que tiene mucha sed o inconscientemente este pretexto le permite mantener la compostura?

La importancia de tono y volumen de voz en el lenguaje no verbal

La voz conduce, por definición, a la formulación de las palabras, y éstas están obviamente relacionadas con el lenguaje verbal.

Sin embargo, la pronunciación y el alcance de tu voz, a su vez, son partes de tu lenguaje corporal. Una vez más, tu psicología se refleja en tu discurso.

Una voz temblorosa, un habla apenas audible y rápida denota un estado de ansiedad mientras que si controlas tu respiración, usas un tono claro y una pronunciación perfecta, evidencias una excelente personalidad social.

El lenguaje no verbal y las expresiones faciales

Es probable que los mensajes más explícitos enviados a tu público son tus expresiones faciales, por lo que, obviamente, debes adaptarte a la situación. No hay necesidad de explicar el motivo.

Fruncir el ceño marca una insatisfacción o un desafío al cambio actual, una sonrisa en la comisura de los labios denota una falta de interés y morderse el labio alguna molestia.

Por el contrario, una sonrisa abierta y los ojos bien abiertos indican apertura y empatía hacia tu público.

2. El lenguaje no verbal como una demostración de tu confianza

A menudo se dice que los mejores comunicadores, o al menos la mejor gente socialmente hábil, son los que tienen un cierto carisma. A la vista de lo que acabamos de decir, es evidente que su comunicación no verbal refleja estos rasgos.

Para controlar el lenguaje no verbal, se requiere tomar conciencia de su existencia. Pregúntate por qué haces cierto movimiento y limítalo a un mínimo estrictamente necesario.

Oblígate a mirar a la gente a los ojos y habla siempre despacio y con calma. No hagas caso a las opiniones de la gente. De hecho, éstas evolucionan a medida que progresas para demostrar tus habilidades interpersonales.

La confianza en ti mismo y tu carisma no son rasgos innatos, tienes que trabajar y hacerlos crecen todos los días antes de que sean como unos reflejos naturales.

3. Algunos ejercicios prácticos para filtrar el lenguaje no verbal

Hay ejercicios que se deben repetir con tanta frecuencia como sea posible, pues te permiten controlar los mensajes enviados por tu cuerpo.

- Controla tu postura: simplemente piensa siempre en mantenerse recto y alto. Tienes que estar orgullosos de lo que eres y no prestar atención a escrutinios externos.

- Adopta una posición abierta y acércate a un único interlocutor para hablar directamente con él y muéstrale tu deseo de interactuar, y sonríe.

- Si estás sentado, inclínate un poco hacia atrás contra tu espalda y estira las piernas para afirmar tu espacio personal.

- Tus ojos deben ser coherentes: si eres un poco tímido, sal a la calle y mira a la gente a los ojos hasta que miren hacia otro lado (evitando las que podrían parecer amenazantes, esto es obvio). Te aconsejo realizar esto con el sexo opuesto. La repetición de este ejercicio debería hacer que te dieras cuenta de que no tienes que dudar de ti y que también puedes impresionar a la gente.

- Mantente alerta y canaliza tu energía: nadie quiere hablar con una persona que parece nerviosa e incapaz de controlar su cuerpo.

- Se deben evitar todas las pequeñas cosas que podrías hacer para "llenar" un vacío: no juegues con tu encendedor, anillos, tu pelo, pajita de tu vaso o cualquier otro objeto que tengas a mano.

- Tómate tu tiempo antes de hacer un movimiento. Relájate y piensa siempre en la motivación de todos tus movimientos antes de hacerlos. Esto te permitirá no reaccionar como un mecanismo automático.

- Trabajar en tu voz y tu respiración: para asegurarte de que el tono y volumen de tu voz reflejan la confianza y la afirmación en ti mismo, puedes realizar un ejercicio de respiración. Inhala y bloquea el aire en el abdomen en lugar de en los pulmones. Entonces, en el momento de la expiración se pueden pronunciar las palabras que tienen como objetivo dar en el blanco. De esta manera evitarás cualquier agitación y el agravar el estropear tu discurso.

El lenguaje no verbal es esencial para el desarrollo de tus habilidades interpersonales. Está presente en todas las interacciones personales y profesionales y te permite expresar mejor tus deseos y tus necesidades.

El hecho de que lo tengas en cuenta y prestes atención constante te ayudará mejorar tu imagen de comunicarte una mejor forma.

Y tú, ¿cómo calificarías tu comunicación no verbal? ¿Tú lenguaje corporal es abierto? ¿Cerrado? ¿Demuestra tu confianza?


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