Microexpresiones de lenguaje corporal: miedo y sorpresa
Miedo
El miedo es excepcionalmente importante para los seres humanos. Nos avisa cuando una situación no es buena, que no debemos saltar de un edificio alto y nos dice que huir de un rinoceronte a la carga es probablemente una buena idea. Mientras que la segundo de estas dos amenazas es relativamente rara en nuestra vida moderna, todavía encontramos una expresión de miedo en las personas que temen ser atrapadas o golpeadas. Observa la cara de un niño que ha sido sorprendido in fraganti con un tarro de galletas abierto sobre la mesa y verás de lo que estoy hablando.
En el pasado muchos se han referido a la lucha o huida como una respuesta del sistema nervioso; esta teoría dice que respondemos a las amenazas de esta manera instintiva. Esto es incompleto, ya que realmente nuestra primera respuesta es la congelación, como un ciervo ante los faros de un coche. Normalmente no se siente un fuerte deseo de luchar contra una amenaza, lo más realista es la opción que menos éxito tiene en la mayoría de los casos. ¿Alguna vez intentaste luchar contra un depredador natural como un tigre, un oso o incluso un perro grande? Eso no podría terminar bien. Sin embargo, una gran cantidad de criaturas responde al movimiento, así que si tus antepasados estaban escondidos entre la maleza, mientras que un oso andaba por ahí husmeando, la tranquilidad es una opción mucho mejor que levantarse y huir de la bestia.
Así que en realidad, lo que tiene sentido debería ser la congelación, huida o lucha en ese orden. El miedo es una respuesta natural a las amenazas y se ve en los rostros de las personas que saben que están en serios problemas.
Cuando vemos el gesto de temor el indicador más grande y más evidente será abrir mucho los ojos, con los párpados superiores subidos y los inferiores tensos. Las cejas tiran juntas hacia arriba, y los labios se estiran horizontalmente hacia las orejas. A menudo, esto puede hacer que los tendones del cuello se pongan tensos creando surcos verticales en el cuello.
Microexpresiones de lenguaje corporal: miedo y sorpresa
Sorpresa
La sorpresa es una respuesta instintiva. Los seres humanos tienen muy arraigado el estar alerta todo el tiempo; utilizamos una cantidad extraordinaria de energía manteniendo nuestro cerebro listo para cualquier cosa. La sorpresa es casi siempre una muy breve y rápida emoción, una respuesta a algo nuevo o inesperado, por lo que es sorprendentemente fácil de detectar una falsa sorpresa.
A menudo, esta emoción de sorpresa va seguida por otra emoción que informa la sorpresa. Una persona puede sentir sorpresa en un momento y luego sentir felicidad (sorpresa agradable), ira o tristeza (encontrarse una infidelidad de un cónyuge) y estas emociones siguientes a menudo se intensifican debido a la reacción ante el evento. Esto debería hacer que sean más fáciles de ver, por lo que el uso de la sorpresa puede ser una buena manera de exponer las respuestas emocionales que deseas obtener.
La sorpresa se muestra de una manera muy clara, pero como dije antes es muy breve, y puede durar sólo 1/50 de segundo. Una persona sorprendida puede abrir su boca ligeramente, levantar las cejas y ensanchar sus ojos. A veces esta emoción sólo puede mostrarse de una manera muy sutil, sin la boca abierta y sólo con la menor ampliación de los ojos. Esta expresión más sutil es muy difícil de ver a simple vista. La sorpresa no durará mucho tiempo y tienes que ser muy rápido para no te la pierdas.
Éstos son los fundamentos muy básicos de la investigación de Paul Ekman.
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